V. MARCO TEÓRICO
El fenómeno de globalización iniciado en la década de los noventa, no solo tiene que ver con la actividad económica, sino que ha tenido un impacto en el ámbito educativo, porque el valor de conocimiento ha convertido a la educación en eje fundamental para el desarrollo de las sociedades y requiere transformarse a través de nuevos paradigmas que surjan de las acciones políticas de un entorno democrático comprometido con el interés colectivo.
“En el inicio del siglo XXI ésta adaptación supone cambios radicales en los modelos educativos que se sustentan en una percepción distinta del papel de los actores del proceso educativo y de los espacios donde ocurre el aprendizaje”. (IPN, 2005, pág. xxxii)
La educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio. Delors, J. (1996.)
Lo anterior ha motivado la revisión de los modelos educativos a nivel mundial; el IPN no está ajeno a este nuevo requerimiento de la sociedad, implicando un gran reto en su Reforma Educativa.
El Instituto Politécnico Nacional tiene la misión de formar integralmente profesionales en los niveles Medio Superior, Superior y Posgrado con calidad, responsabilidad, ética, tolerancia y compromiso social, para lo cual ha planteado un Modelo Educativo Centrado en el Aprendizaje que permite a los alumnos desarrollar las competencias necesarias para desenvolverse adecuadamente en el ámbito profesional. Promueve una formación integral y de alta calidad científica, tecnológica y humanística en los estudiantes. (CITP)
Una de las acciones que ha implementado el Instituto Politécnico Nacional para dar cumplimiento a su misión, es el de proporcionar un acompañamiento personal y académico a los alumnos de los tres niveles educativos a través del Programa Institucional de Tutorías (PIT). Este programa tiene como objetivo proporcionar al estudiante durante su trayectoria escolar, los apoyos académicos, medios y estímulos necesarios para su formación integral, a través de la atención personalizada del tutor; revitalizándose con ello el ejercicio de la práctica docente, contribuyendo al desarrollo de profesionales con una formación más completa, en todos sentidos.
Entendiéndose como Tutor al docente que acompaña a los alumnos tutorados en su proceso de enseñanza aprendizaje hacia su formación integral, así como en su desarrollo y preparación profesional. Debe ser consciente de la importancia de su tarea, siendo un orientador, estudioso, competente, comprometido y experto en su tema ya que estimula en el tutorado la capacidad de hacerse responsable de su aprendizaje y formación.
Para poner en práctica el Programa de Tutorías, se debe realizar un Plan de Acción Tutorial (PAT) como instrumento de planificación de la tutoría, donde se especifican los criterios de atención a los estudiantes. Lo primero que se debe hacer para su elaboración es tener un diagnóstico de necesidades tutoriales, a través de una serie de instrumentos como encuestas o entrevistas; con los resultados obtenidos se hace un plan de trabajo con los estudiantes, ya sea de manera individual o grupal, se elabora un cronograma de actividades, mismo que es comunicado a los alumnos tutorados.
Se da seguimiento a las actividades propuestas, y cuando el caso lo requiera, se canaliza a los diferentes servicios que se ofrecen a alumnos en la Unidad Académica, o a instancias externas. Al finalizar el semestre se lleva a cabo la evaluación de la acción tutorial. Como resultado de los trabajos realizados por los profesores asistentes del Diplomado de Formación en Competencias tutoriales, Nivel Superior 2015, se elaboró el presente Plan de Acción Tutorial.
“En el inicio del siglo XXI ésta adaptación supone cambios radicales en los modelos educativos que se sustentan en una percepción distinta del papel de los actores del proceso educativo y de los espacios donde ocurre el aprendizaje”. (IPN, 2005, pág. xxxii)
La educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio. Delors, J. (1996.)
Lo anterior ha motivado la revisión de los modelos educativos a nivel mundial; el IPN no está ajeno a este nuevo requerimiento de la sociedad, implicando un gran reto en su Reforma Educativa.
El Instituto Politécnico Nacional tiene la misión de formar integralmente profesionales en los niveles Medio Superior, Superior y Posgrado con calidad, responsabilidad, ética, tolerancia y compromiso social, para lo cual ha planteado un Modelo Educativo Centrado en el Aprendizaje que permite a los alumnos desarrollar las competencias necesarias para desenvolverse adecuadamente en el ámbito profesional. Promueve una formación integral y de alta calidad científica, tecnológica y humanística en los estudiantes. (CITP)
Una de las acciones que ha implementado el Instituto Politécnico Nacional para dar cumplimiento a su misión, es el de proporcionar un acompañamiento personal y académico a los alumnos de los tres niveles educativos a través del Programa Institucional de Tutorías (PIT). Este programa tiene como objetivo proporcionar al estudiante durante su trayectoria escolar, los apoyos académicos, medios y estímulos necesarios para su formación integral, a través de la atención personalizada del tutor; revitalizándose con ello el ejercicio de la práctica docente, contribuyendo al desarrollo de profesionales con una formación más completa, en todos sentidos.
Entendiéndose como Tutor al docente que acompaña a los alumnos tutorados en su proceso de enseñanza aprendizaje hacia su formación integral, así como en su desarrollo y preparación profesional. Debe ser consciente de la importancia de su tarea, siendo un orientador, estudioso, competente, comprometido y experto en su tema ya que estimula en el tutorado la capacidad de hacerse responsable de su aprendizaje y formación.
Para poner en práctica el Programa de Tutorías, se debe realizar un Plan de Acción Tutorial (PAT) como instrumento de planificación de la tutoría, donde se especifican los criterios de atención a los estudiantes. Lo primero que se debe hacer para su elaboración es tener un diagnóstico de necesidades tutoriales, a través de una serie de instrumentos como encuestas o entrevistas; con los resultados obtenidos se hace un plan de trabajo con los estudiantes, ya sea de manera individual o grupal, se elabora un cronograma de actividades, mismo que es comunicado a los alumnos tutorados.
Se da seguimiento a las actividades propuestas, y cuando el caso lo requiera, se canaliza a los diferentes servicios que se ofrecen a alumnos en la Unidad Académica, o a instancias externas. Al finalizar el semestre se lleva a cabo la evaluación de la acción tutorial. Como resultado de los trabajos realizados por los profesores asistentes del Diplomado de Formación en Competencias tutoriales, Nivel Superior 2015, se elaboró el presente Plan de Acción Tutorial.
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